Mi respuesta, no le agrada siquiera un poco, por eso, me coloca contra la pared y su cuerpo de tal forma que siento como las arcadas me invaden, porque el olor de otras mujeres y mucho sexo esta incluso en su ropa.
Por eso, lo aparto con fuerzas e intento vomitar, aturdiendo a Nate que no me agarra con fuerzas e incluso, se aparta de mí como si le hubiese revelado una terrible noticia que parece impactarle más que la noticia de que seré su tía.
— Por eso vas a casarte con él, ¿no es así?
— ¿Por qué lo dices? ¿Acaso has notado que él si es un hombre y no un niñito que cree que la buena vida es follar con muchas mujeres sin temor a enfermarse por ser tan promiscuo?
— Sabes que no es por eso que hay un matrimonio tan rápido entre ustedes. Dime, Elise, ¿acaso te lanzaste primero a su cama, para probar con cuál de los dos te quedarías? ¿También complaciste a mi padre o solo fue entre mi tío y yo? — pregunta él y yo lo abofeteo.
El enojo puede más que mi intención de ser alguien pacifista,