54| Tensión de rubios.
Helene parpadeó un par de veces para ver si se le pasaba, pero la cama comenzó a dar vueltas bajo ella por un par de segundos, y luego como llegó, se fue.
— ¿Pasó algo? Te tensaste — le preguntó Itsac y se irguió para mirarla. Helene dejó la lata de cerveza en el suelo.
— Es que me dio mareo, pero debe ser por la cerveza — Itsac se puso pálido de repente.
— Acabe dentro de ti qué día y creeme, fue abundante — Helene se rio — ¿no estarás embarazada?
— ¡Cállate! — bromeo Helene — y no seas exagerado, eso pasó hace unos días, se necesitan semanas para que lleguen síntomas y no, no estoy embarazada. Hice los cálculos, no estaba en etapa fértil ese día.
— ¿Tu regla es regular? — Helene ladeó la cabeza.
— Casi siempre — el piloto no pareció convencido.
— Estoy bien, estamos bien — Helene tomó su cara entre sus manos y lo recostó de nuevo en su pecho.
— Me asusté, no me malinterpretes, pero un hijo ahora sería una locura… ¿te imaginas un hijo de los dos? — Helene abrió la boca para de