–Jared, ¿Sientes esa vibración? – le pregunto.
Levanto la cabeza de su pecho y me froto los ojos con las manos porque estaba a punto de quedarme dormida encima de él, si no hubiera sido por una leve vibración proveniente de no sé dónde.
–Estás dormida, no sabes lo que dices o escuchas – él me aprieta contra su cuerpo y envuelve sus brazos alrededor de mí, impidiéndome moverme.
Yo frunzo el ceño, no estoy loca, no completamente todavía, y estoy segura de estar escuchando algo, es como… algo muy parecido a un celular vibrando, pero se supone que nadie tiene celulares aquí, Jared dijo que lo había dejado en el auto y yo estoy segura de que no traje el mío, si lo hubiera hecho de seguro ya no estaríamos aquí encerrados.
–Jared, escúchalo – me concentro en el ruido.
–Deja de parlot