--- Alexander Müller ---
Luego de convencer a Héctor de que lo mejor que podía hacer era dejarme al cuidado de Ana, él se va con las niñas.
Es aquí cuando me doy cuenta de que ser padre no debe ser fácil. Él prefirió confiarme la seguridad de Ana que la de las niñas, vaya, si sabe que no sería capaz de hacerle daño a Ana.
- ¿Familiares de Marbella Romero? -Sale una enfermera preguntando por una mujer.
De pronto, siento cómo la enfermera me toca el hombro con su mano, volteo por instinto.
- ¿Acaso usted no es usted el hombre que trajo a la chica de hace unos minutos? -pregunta con evidente duda.
- ¡Oh, sí! ¿Por qué la pregunta? -digo un poco aturdido.
- La chica ha despertado y ya fue revisada, afortunadamente está estable y pidió que buscásemos a su familia.
- ¡Oh! Pero yo no…
- Si usted no es su familiar… ¿Entonces?
Inmediatamente, evito levantar más polvo y digo.
- ¡Lo sé! Sucede es que, estoy cuidando también a otra paciente, está en la habitación 211.
- ¡Oh, ya! No se preocupe, la