--- Cassandra Riva ---
Toparme con esa zorra me puso de mal humor, pero no podía permitir que nuestros invitados se dieran cuenta, estaba molesta, estaba lo que le sigue de molesta, Diego, mi Diego, se atrevió a dudar de mi palabra, ¿Por qué? ¡No lo sé! Pero por un segundo lo hizo, eso me dolió, no soy idiota, él realmente llegó a sentir cosas por ella, pero debo soportarlo, mi familia depende de esa fusión, las cosas no van bien y si perdemos esa unión, perdemos todo.
Me compongo para regresar a la sala donde es mi cumpleaños, me limpio las lágrimas, agarro fuerza y dibujo la mejor sonrisa que puedo. Todos ahí nos hacen burla del porqué nos desaparecimos por casi 30 minutos, solo sonrío y hago como si nada hubiese ocurrido.
Por un momento creo que ya todo se calmó y que la fiesta seguirá como si nada, cuando la voz de Diego me saca de mi tranquilidad.
- Cassandra, ¿Qué hace él aquí?
Volteo y veo a Joan, él y Diego eran muy buenos amigos hasta hace algunos años, luego de que me fui del