--- Dominik Müller ---
No puedo evitar comparar mi vida con la del maldito Héctor; al hacerlo, me doy cuenta de que el muy idiota es obviamente mucho mejor que yo.
Me llevo las manos al rostro en frustración, sé bien que él y yo nos conocemos de tiempo atrás, pero ¿Quién demonios diría que él y yo ahora tendríamos algo más en común que nuestro repudio?
- Señor Müller… Un favor… - Una dulce voz me saca de mi ensoñación.
Ana traía una venda e intentaba cambiar la que tenía.
- Me bañé, pero no acomodé bien la protección, se mojó mi herida, pero ya me hice cargo, solo me falta poner la venda. – Dice tratando de parecer fuerte.
Al verla, me levanto de mi lugar, la observo, no parece estar apenada como hace un par de horas, al menos sé que vendrá a mí cuando necesita ayuda.
- Déjame ver la herida, si se mojó debemos hacer curación. – Digo descubriendo la herida.
Ella, al ver aquello, se voltea y dice:
- ¡No! No es necesario… Ya la limpié y todo está bajo control.
- A ver, vamos a revisar, re