La abrazó con fuerza.
—¿Por qué eres tan buena conmigo, Valentina?
—¿Soy realmente tan buena? —Valentina no estaba tan segura. Nunca nadie le había dicho algo así.
—Por supuesto. Eres la chica más buena que he conocido en mi vida. —Francisco asintió enérgicamente. ¿Por qué si no la quería tanto?
Valentina abrió la boca, queriendo decir algo. Sin embargo, le faltó valor para hacerlo.
—¿Y si un día descubres que en el pasado hice algo malo? ¿Me perdonarías?
—¿Qué podrías hacer mal? Son cosas sin importancia. No me importaría. —Amaba a Valentina por lo que era ahora. No tenía nada que ver con su pasado.
A ella no le importaba si Francisco decía la verdad o no. Sus palabras la calmaron considerablemente. Al menos, era un hombre que la amaba de verdad.
Inclinó la cabeza y le besó, deseando poder dárselo todo.
Al día siguiente, en el hospital, Sofía fue a la sala y descubrió que ni la niña ni la mujer estaban allí.
Se apresuró a hablar con la enfermera jefa y se enteró de que hab