Ágata
Cinco años después…
— ¡Mamá!, ¡Mamá! —Escucho que grita mi pequeño Sebastián mientras se esconde detrás de mí.
— ¿Que pasa pequeño? —Cuestiono preocupada al escuchar el fuerte latido de su corazón.
—El lobo feroz me quiere comer, —murmura y ya sé de qué se trata todo esto: es que Oguen ha