CAPÍTULO 46: ENFRENTAMIENTO ENTRE HERMANOS
Erik
Me muevo con velocidad, mis pies descalzos golpean la tierra húmeda con una fuerza que resuena en el bosque. Puedo sentirlo en cada fibra de mi ser: Hazel está cerca, y con ella, mi cachorro. No sé por qué antes no podía detectarla, pero ahora es tan claro como si siempre hubiese estado frente a mí. Debí saber que todo esto era obra del desgraciado de Axel.
Por lo visto, aun no supera la muerte de su Luna. Y me parece bien, debería no hacerlo nunca, para que pague miserablemente las consecuencias de lo que lo llevaron a ese castigo de mi parte.
La ira y la desesperación me impulsan más rápido, mi lobo está al borde de tomar el control por completo. No sé qué haré cuando llegue a Axel, pero una cosa es segura: no voy a detenerme hasta recuperar a Hazel y a mi hijo.
Sin embargo, un olor familiar me golpea de repente, incluso antes de verla. Es dulce y cálido, teñido con una nota de tristeza que me desgarra por dentro. Rosie.
Me detengo en