CAPÍTULO 24: DEBO IRME

Rosie

—¡Déjala en paz! —exclamo poniéndome frente a mi hermano.

He esperado tres días a que ella despierte para poder resolver esto.

Aquella noche todo fue un caos. Kelan y yo nos dejamos llevar por el deseo, por la necesidad de estar juntos. No nos anudamos, pero estuvimos a punto de hacerlo y entonces… mi hermano apareció hecho una bestia.

Después supe que Kelan había atacado a Joe. Es un tonto por haberlo hecho, pero entiendo sus motivos. Si Joe nos vigilaba a mí y a Hazel, habría sido muy riesgoso.

De no haber sido por Hazel no sé qué hubiera pasado, pero por suerte, Kelan pudo escapar por la ventana antes de que mi hermano lo alcanzara con sus garras. Ahora no sé dónde está, ni si está bien. Sé que Erik mandó a sus Betas a cazarlo.

—No te metas, Rosie —me advierte Erik—, tu estatus y valía aquí están pendiendo de un hilo —amenaza.

—No me importa, ya te lo dije —espeto y lo ignoro enseguida. Me volteo hacia Hazel, que sigue tan pálida y asustada como un pequ