CAPÍTULO 151: PERSEGUIDA
Hazel
La puerta de la pequeña caja donde me encuentro se abre de golpe y una luz enceguecedora me golpea con brutalidad. Parpadeo con fuerza, sintiendo cómo las pupilas me arden al intentar adaptarse. Me cubro el rostro con las manos, aturdida por el cambio repentino. El aire frío me envuelve en cuanto doy un paso fuera del espacio metálico, mis pies descalzos tocan el suelo helado.
Levanto la vista con precaución. Aparentemente, la habitación está vacía. Todo es lúgubre y carente de vida. Mi respiración se vuelve errática, pero sé que esto no es real.
De repente la voz que más odio en este mundo se escucha detrás de mí otra vez, helándome la sangre.
—¿Te sirvió tu tiempo en la caja para reflexionar, Hazel?
El sonido de mi propio nombre me sacude. Me giro con brusquedad, con el corazón latiéndome en la garganta. Y ahí está ella. Noire con la postura altiva, su sonrisa cruel y unos ojos rebosantes de un desprecio tan afilado como una navaja.
Pero no es su rostr