— ¡Hola mamá! — saluda Adrien efusivamente mientras le da un beso en la mejilla a Sophia.
— Hola hijo — responde Sophia con una sonrisa cálida — ¿Está todo bien?
— Sí mamá, todo está perfecto.
Luego se acerca a mí y me besa suavemente.
— Hola mi amor — susurra con dulzura — Pensé que estarías con tus padres, pero Stella me comentó que estarías aquí.
Nuestros ojos se encuentran y siento cómo mi rostro se tensa y mi corazón se acelera. Trato de mantener la compostura y le dedico una sonrisa.
— Decidí aprovechar la oportunidad para saludar a tu madre. Hace mucho que no pasamos tiempo juntas.
— Me alegra que lo hayas hecho — responde mientras se acomoda a mi lado. — Aunque me sorprende que no me hayas pedido que te acompañe.
— Lo siento, mi amor. Pensé que aún estabas ocupado. — expreso, tratando de sonar convincente. — Tal vez podríamos organizar algo los tres la próxima vez. No quería que te sintieras excluido
Él me observa con curiosidad. Siento la presión de su mirada, como si pudier