Miré alrededor de la habitación tenuemente iluminada, parecía una celda de tortura. Había cadenas colgando del techo y había varios cuchillos y herramientas de varias formas de aspecto peligroso colgando de la pared sucia.

Se me heló la sangre cuando me di cuenta de que estaba aquí con un propósito que coincidía con el contenido de la habitación.

Mi corazón estaba errático y la sangre tamborileaba en mis oídos. Acto seguido me tomó del brazo y me arrastró hacia la mesa del costado. Me levantó y me puso sobre la mesa. Estaba agitándome en su agarre para alejarme de aquí cuando me devolvió con un manotazo.

Sentí un dolor punzante en la mej