Sin despegar mis ojos de aquella imagen hablé desde donde estaba. -Espero que esa sangre no sea tuya. -Él negó con la cabeza sin perder la sonrisa. - ¿Todos muertos? - Asintió. - Bien. Después hablaremos sobre quedarte solo con un montón de Renegados cuando claramente te están buscando... y no, no me importa que no te reconozcan sin las cicatrices. Entonces eché a correr hacia él. Me lancé a sus brazos abiertos y él me levantó del trasero para poder estar a la altura de sus ojos. Enredé mis piernas en su cintura. Desgarré un pedazo de mi playera y restregué la cosa en su boca. Me miró divertido. -¿Por qué? -Porque necesito besarte y me reuso a hacerlo con sangre de Renegado de por medio. -Mi boca también tiene sangre de... Arrojé la tela detrás de mí y capturé su boca. Tenía un buen punto, así que solo tomé lo que era mío. No es como si no hubiera saboreado algo asqueroso por él antes. Gruñó y me devolvió el beso con fuerza. ¿Estábamos dando un espectáculo
Esperé a que terminaran de comer mientras miraba por una de las ventanas del lugar. Cuando vieron que efectivamente no iban a morir o estar drogados por lo que comían, comenzaron a llevar alimento en grandes cantidades hacia su boca. Los cachorros sobre todo. Yo no los juzgaba. Nunca había pasado realmente hambre, pero entendía que su situación había sido mala y no verían una mirada extraña de mi parte. Una media hora después, finalmente comencé con el interrogatorio. -Lo primero que haremos será hacer una lista para poder devolverlos a todos a casa. ¿Alguno de los cachorros son de ustedes? Ellas negaron con la cabeza, así que me dirigí directamente a ellos. -¿Saben en dónde están sus madres? Sin respuesta. Una de las lobas levantó su mano temblorosamente. -¿Si? -Yo estaba en... en el mismo grupo que los cachorros. - Dijo con un escalofrío. - Nos vendieron al grupo en el que nos encontró. Ellos, por lo que sé, no saben quiénes son sus madres porque los separan al nacer y
La zona al final de la amplia estancia era lugar de varios cubículos separados por algunas cortinas en las que habían regaderas y algunos un poco más allá que eran retretes.Yo me concentré en uno en específico en el que un Alfa Supremo mostraba su trasero sin inmutarse por mi presencia. -¿Te unes a mí? - Preguntó juguetón.Yo estreché los ojos.-¿Puedes decirme por qué tu show exhibicionista comenzó frente a los ojos de la loba loca a la que voy a matar en cuanto tenga lo que queremos de ella?Se escuchó al risa demente de la susodicha e hizo que mis nervios se crisparan.De pronto fui atraída hacia una cascada de agua y a los brazos de un Alfa Supremo cuya cara fue directamente hacia mi marca para lamerla.Golpeé sin fuerza su hombro, pero el tipo no se inmutó.-¿Me estás escuchando?-Si, así como nuestra manada. Pensaron que sería divertido ver tu reacción si tomaban mi ropa inservible y la tiraban por el lugar. Ti ya ha ido a conseguirme algo que ponerme.-Ah. - Dije cerrando los
Al día siguiente bailaba por el bosque porque mi plan estaba saliendo justo como quería. -Eres sumamente creativa. - Dijo Liam con aprobación.-Gracias. - Dije admirando mi obra.La loba se encontraba colgando por un solo pie y boca abajo de la rama de un árbol. Lo unico que la detenía de entrar de lleno al agua era un frágil cuerda en manos del Alfa Supremo.Gritaba pero todos los presentes la ignorábamos. Ya que algunos miembros de mi manada me debían un favor si no querían más flores en su cara, los utilicé para crear mi escenario: Le pedí permiso al Alfa para hacer un pequeño "lago" a las afueras de su territorio. Luego mandé a los lobos a construirlo y ponerle algunos peces de aspecto... diferente. Tardaron un poco, así que tuve que esperar hasta la mañana siguiente para poder tener mi ansiada venganza.Gail había entendido mi plan sin necesidad de explicarlo porque no era la primera vez que hacía una "broma" así.No era mi idea original, sino de Abi y en vez de una loba loca
La loba aún temblaba y miraba de reojo el lago artificial, pero sumisamente comenzó a contestar preguntas. -¿Y qué harías con el cachorro de nuestro Alfa? - Preguntó Liam cruzándose de brazos. Por fuera parecía tranquilo, pero por medio del vínculo pude sentir que estaba enojado y sorprendido a partes iguales. -Tomar el control de la manada del Alfa Supremo, por supuesto. - Dijo sin titubear. - No habría una lucha por el poder solo por el simple hecho de que ya habría sido ocupado el puesto cuando el Alfa muriera. Yo seré la Luna y todos me obedecerán. -Eso es absurdo. - Dije resoplando. - El anterior Alfa murió y su pequeño retoño no subió al poder. -Como dije, la sangre de la madre es importante. - Dijo sin inmutarse. - Yo soy hija de la unica hija del penúltimo Alfa Supremo. Conmigo estoy segura de que mi primogénito será aún más poderoso que Calavera. Y aquí estaba yo creyendo que, efectivamente, ningún Alfa Supremo había tenido cachorros. Se me olvidaba que solo porq
-¿Por fin la dejarás caer? - Preguntó Gail con curiosidad.Habían pasado un par de días desde las revelaciones de la loba. No es que no quisiéramos irnos de inmediato a buscar a Calavera y sanjar el asunto, sino que nuestros compañeros envenenados aún necesitaban reposo.Además aún estaba el riesgo latente de que alguna sabandija hubiera escapado de la masacre del volcán que no era volcán y corrido a los brazos del enemigo para informar sobre nuestro probable paradero. No queríamos dejar desprotegida a la manada Thunder de ser así.-Estoy considerándolo. - Dije por fin a Gail. - Creo que soy demasiado buena persona como para realmente dejarla caer.Gail bufó.-Las buenas personas no juegan con sus enemigos cuando se encuentran aburridas. ¿Sabes qué sí es lo que hacen? Alimentan a los peces.Me eché a reír.-¿Y qué se supone que debo hacer después? La espera de los enviados de las últimas dos manadas es aburrida y el saber que la loba loca aún respira exaspera mis nervios... creo.Liam
-El Alfa pregunta si la loba dejará de ser torturada en algún punto antes de que nos vayamos de su territorio. - Dijo Liam atrayendo mi atención. Le sonreí. Me gustaba que me diera mi espacio para hablarle sobre lo que rondaba por mi cabeza aunque él ya tuviera la mayor parte de la información gracias a su oído biónico. -No la estoy torturando. -Los tímpanos de muchos de esa manada opinan lo contrario. -Dijo sentándose a mi lado. - ¿Quieres hablar? Sabía que se refería a lo de Gail. Giré levemente mi torso y lo empujé para que se acostara. Enseguida estuve en su pecho con mis brazos cruzados en los que recargué mi barbilla. Él se acomodó para que pudiera estar totalmente acostada sobre él. -Si quiero hablar. ¿Tuviste entrenamiento de Alfa antes de que fueras el Alfa Supremo? Él arqueó una ceja mientras sujetaba mi cintura. Era la primera vez que le preguntaba directamente sobre su pasado. -No lo hice. Solo era el encargado de la caza en mi manada. Fue mi turno de
Después de mi pequeño descuido, había llamado a un par de compañeros para que alimentaran a los peces y luego se los llevaran de regreso a casa. Liam me ayudó a atar a la prisionera y luego la llevó al lugar seguro en donde nos estábamos quedando. -¿Algo más en lo que pueda ayudar a mi Luna? - Preguntó una vez que puso a la loba en un rincón.Yo la miré. Ni siquiera parecía que tuviera ganas de moverse. ¿Estaría traumatizada?-Eh... No, gracias. Me encargaré de ella.Me sentía culpable. Una cosa era infundirle un poco de miedo para que hablara y otra muy diferente el dejarla... Así. Con los antecedentes que nos había dado, entendía que quizá la loba no tuvo muchas opciones en la vida. Mierda, no hacía mucho tiempo la quería matar y ahora me encontraba compadeciendo a la loba.-Alfa. - Dijo uno de los miembros de mi manada acercándose. - Los enviados de la manada del Alfa Alex han llegado al territorio.Mi cuello giró tan rápido que me dolió.Que yo supiera solo había un Alfa Alex