Capítulo 163.
El primer lobo que salió de entre los árboles aulló.
Por la tensión en los músculos de todos, supuse que el lobo llamaba a refuerzos o decía haber encontrado al Alfa.
Cleo se lanzó en picada hacia él y el aullido se cortó.
Esa era mi chica.
Daba miedo la exactitud con la que Cleo había tomado en serio lo de ir sobre el cuello de un lobo.
-Cazaré un alce solo para esa ave. - Murmuró Ti antes de gritar. - ¡Sostengan la posición! En la primera oportunidad, ¡Saquen al Alfa de aquí!
Los Renegados no esperaron una invitación para atacar.
Los lobos de mi manada los recibieron garra con garra y colmillo con colmillo en una exhibición de pura violencia.
El latido extraño que había estado quieto en los últimos minutos volvió a mi pecho con fuerza y no pude evitar tocarme el corazón con dolor.
-¿Iris? ¿Estás bien? - Preguntó Gail dándose cuenta.
-No lo sé. - Murmuré. - Me he sentido extraña en las últimas horas. Me duele el pecho.
-¿Estás herida?
-No...
-¡No se queden parados, allí hay una brec