“Esta cena parece una gran familia”, dijo Ben tímidamente. “Tía, el tío Elias está buscando esposa. Si quieres apuntarte, puedes hacerlo”, dijo Ben, haciendo que el arroz que el tío Elias estaba tragando se sintiera como piedras en su garganta. La señora Marlina solo apartó la mirada, avergonzada.

“Como gemelos, lo apruebo totalmente”, respondió el tío Elio.

“Yo también lo apruebo”, respondió Lily.

“Yo también…” dijo Olive.

“Yo también…” dijo la tía Beti.

Solo Vio se quedó callada; miró a su madre, que ahora parecía tímida, al igual que el tío Elias.

“¿Cuándo puedo pedir la mano de Vio, tía?”, preguntó Ben, haciendo que Vio se atragantara.

Sin cercanía ni relación, Ben de repente quería pedirle matrimonio a Vio.

“Come despacio, futura esposa y madre de mis hijos”, dijo Ben, recordándole, y sin olvidar darle un vaso de agua a Vio.

Lily, que estaba viendo esto, solo pudo contener su risa.

“Ben, qué rápido”, reprendió Lily.

“Jerry se me adelantó”, respondió, haciendo que todos rieran.

V