"¿Por qué has vuelto tan pronto? Dijiste que ibas a una reunión", reprendió James cuando Sean acababa de entrar en su mansión. James miró el reloj que llevaba en la muñeca, "son las once de la noche, es demasiado temprano para volver".
"Seguro que ya sabes lo que me hizo sentir incómodo".
Respondió Sean con calma.
James respondió con una risa; entendía perfectamente lo que Sean quería decir con su respuesta.
"¿Todavía la quieres?"
Por el contrario, la pregunta de James hizo reír a Sean.
"¿Qué razón tengo para seguir queriéndola? Mi Lily es mucho más que todo; ella solo ve lo que tengo ahora".
"Por eso prefiero conocer a mujeres de familias normales que a mujeres con antecedentes ricos. No es que sea tacaño, a veces las personas sencillas saben apreciar mejor el trabajo duro de alguien".
"Tus palabras son muy sabias esta noche, me voy a la cama primero". Dijo Sean mientras le daba una palmada en el hombro a James.
James regresó al pabellón; no tenía ganas de hacer nada esta noche.
Sean