SAMANTHA
Él sin pensarlo mucho comenzó a devorar mis labios de una manera tan intensa, parecía saciarse de mí, su manera de apretar mi cuerpo al suyo era clara de lo que sentía, necesitaba de mí.
Pose mis manos en su pecho mientras él recorría mi espalda, sentí mi piel erizarse, esto se sentía realmente increíble.
Paró mirándome a los ojos, tragó