Una solución a mi problema.
POV Leonard
No pude quedarme allí como un espectador, sin hacer nada. Aclaré mi garganta y dije:
—Yo le pagaré por ella —expresé en tono firme, mientras sentía la mirada de Valentín clavada en mi rostro.
—¿Qué hace alteza? —susurró apretando su agarre.
Noté las miradas de confusión.
—No, no aceptar…
Llevé las manos dentro de la capa y saqué las monedas de oro que llevaba conmigo. Los murmullos de asombro no se hicieron esperar.
—Son muchas monedas —dice aquel hombre soltando a la mujer que llora desconsolada.
—Yo le compraré esta mujer —repetí.
Valentín trató de arrastrarme con él, pero no me movería.
—Alteza, ¿se ha vuelto loco?
El hombre de nombre desconocido para mí, vuelve a sujetar a la joven, esta vez con rudeza, como si fuese un objeto que podía negociar a su antojo.
—¿De verdad quiere comprarla? —cuestionó mirando mis manos, para ver si tenía más por ofrecer.
La madre, con los ojos clavados en el suelo, no decía una palabra. Toda la plaza guardaba silencio, expectante ante el