(POV: Ishtar)
Desperté como si emergiera de un naufragio. No hubo sobresaltos ni sacudidas. Solo la lenta, dolorosa sensación de regresar al mundo con cada respiración, como si los pulmones se resistieran a llenarse de aire. El dolor no fue inmediato, pero estaba allí, latente bajo la piel, como brasas enterradas que ardían despacio, sin avisar.
Tardé unos segundos en darme cuenta de que estaba en Valtherium. Lo supe por el zumbido familiar de los monitores, el olor a desinfectante, y esa molesta pero tranquilizadora rigidez en las sábanas de hospital. Todo aquí era limpio, blanco, ordenado... tan distinto a lo que habíamos dejado atrás.
Intenté moverme, pero un tirón en el costado me arrancó una mueca. Bajé la vista. Vendajes envolvían mi torso, y sentí la presión suave de una inyección clavada en el antebrazo. Mi mente tardaba en encajar las piezas. El combate. El caos. El grito de los híbridos. Lucian…
Lucian.
Las imágenes volvieron como un golpe seco: su figura emergiendo del suel