(POV: Ishtar)
La respiración me ardía en los pulmones. La batalla contra el coloso había terminado finalmente, pero la ciudad permanecía devastada. Los escombros humeantes y los civiles aterrorizados eran un doloroso recordatorio de nuestra fragilidad frente a la amenaza constante.
Harold se movía con rapidez, rescatando a los últimos sobrevivientes atrapados bajo los restos de edificios derrumbados, mientras Adriian examinaba atentamente el horizonte, alerta y tenso.
—Eso es todo, salgamos de aquí —anunció Harold con voz firme, limpiándose el sudor del rostro.
Justo entonces, un rugido distante y familiar resonó con violencia, haciendo que el corazón se me detuviera por un instante. Mike. Podía sentir claramente su presencia a través de la cicatriz que nos unía, una conexión que ahora ardía dolorosamente.
—Mike —dije, casi sin aliento—. Está cerca.
Harold y Adriian intercambiaron una mirada preocupada y sin decir una palabra, corrimos hacia el origen del sonido. Cada paso era más dif