Capítulo 2

Llegamos al club nocturno a eso de las 20:00 hrs. Estaba ubicado en un gran terreno a las afueras de la ciudad. En su interior había una gran mansión y muchos autos de alta gama en sus estacionamientos. Guardias de seguridad y Guardaespaldas rondaban el lugar, al parecer son contratados desde nuestra compañía ya que llevan el logo “W” que representa a Wayne y Asociados.

Entramos por la entrada principal y mi mandíbula se cae al ver tanto lujo: juegos de casino, una gran barra de tragos, mesas con tubos para que las chicas hagan sus bailes y el escenario donde hacían sus espectáculos para ser escogidas por sus clientes, a un costado de la barra hay una escalera que sube hasta los privados, todos con vista al escenario. Cruzamos un largo pasillo para finalmente toparnos con la oficina del jefe.

Tu voluntad comienza a flaquear, pero pronto llega la imagen de tu hermanita y tu seguridad vuelve a tomar posición.

-Hola jefe, soy Mariella ¿está ocupado? - dice golpeando la puerta de su oficina

-Pasa, ya terminé - responde el jefe

Al entrar ves algo que te deja fría… una chica levantándose desde sus rodillas mientras se limpia la comisura del labio mientras que el Sr Anderson sube la cremallera de su pantalón.

La chica pasa por el lado tuyo guiñándote el ojo y con una sonrisa triunfante mira a Mariella, cerrando la puerta detrás de ustedes.

-Señor Anderson, quisiera presentarle a mi amiga, ella quiere trabajar en el club, si pudiera darle una oportunidad sería fantástico.

Él se acerca a ti y te hace girar, por un instante se queda pensativo y un silencio inunda la oficina.

-eres algo común, mis chicas son extraordinarias, aunque con un par de cirugías quedarías bien

-no no, mi cuerpo no se opera, solo quiero ganar dinero rápido – le aclaras.

-Pero muchacha, aquí las cosas se hacen como yo digo o no podrás hacer nada mas que preparar tragos, ¿hay algo más que sepas hacer? Te observa con algo de incredulidad.

-Mi amiga es, ella es... Mariella duda, te mira y las palabras se le atoran en la garganta, como si estuviese arrepentida de llevarte a ese lugar.

-Señor Anderson, mi hermana esta muy mal, debe operarse de inmediato, necesito 50 mil dólares para su intervención y antes de que diga nada, vengo aquí para pedirle su ayuda, ¿PUEDE USTED VENDER MI VIRGINIDAD?

Anderson se queda boquiabierto al escucharte, no es que no haya vendido una virginidad antes, pero la honestidad de tus palabras y tu disposición a hacer lo que sea por tu hermana lo ha tocado de alguna forma.

-Lamento que estes pasando por esto, se ve que eres una chica inocente y frágil. Puedo ayudarte, justamente hoy hay una gran reunión en los privados, 8 de mis mejores clientes estarán presentes, puedo venderte hasta en 500.000 dólares.

La cifra deja perpleja a ambas, como es que alguien puede comprar a una mujer en tanto dinero.

-Es mucho dinero, solo necesito los 50.000 y trabajaré en el bar sirviendo tragos – le indicas.

- Te diré algo, venderemos tu virtud. Nos iremos 50 y 50, conseguirás más de 50 mil dólares, acéptalos, si tu hermana esta enferma el resto del dinero te servirá para pagar su tratamiento posterior.

-Muchas gracias, Sr Anderson, me llevare a mi amiga y la prepararé como es debido. – espeta Mariella.

-Asegúrate de que quede hermosa y se vea inocente pero no una prostituta, a mis clientes les gustan así, le sacaremos mucho dinero – sonríe.

A pesar de ser dueño del club “Danse Moi” y ser uno de los hombres más poderosos de la región, tenía corazón y quería ayudarte y de pasada beneficiarse del dinero que recibiría por la venta de tu virginidad.

En los camarines del lugar, te sientan en una camilla y calientan la cera para realizarte una depilación completa. Mariella te presenta a sus amigas, puedes ver en un espejo el reflejo de aquella chica que hace un momento estaba dándole sexo oral al jefe.

-¿Quién es ella? - le preguntas a tu amiga.

-Es la favorita del jefe, no te metas con ella, ni la mires. Sandra es la peor de todas, básicamente es una mezcla entre perra y víbora – dice en voz alta, casi gritando.

Al otro lado del camarín, Sandra se gira, su cabellera rubia recién peinada se mueve al ritmo de sus pasos mientras se acerca a nosotras, sus pestañas postizas resaltan sus increíbles ojos azules.

-¿Estas hablando de mí? Se dirige a Mariella

-Acaso ves a otra perra aquí- se acerca a ella desafiante.

-Aún no aceptas que el jefe me haya preferido a mi esa noche en lugar que a ti? Por favor supéralo, él está conmigo – dice la engreída Sandra.

-Si, claro, drogado con éxtasis cualquiera elige a una zorra como tú- tu amiga escupe esas feas palabras con resentimiento.

-No te metas conmigo, o haré que te corran como la basura que eres – se gira sobre sus tacones y se va nuevamente a mirar al espejo.

-Tranquila amiga, no te rebajes a tanto, ella no lo vale, además estas…..AUCHHHHHH – GRITAS FUERTE.

No te diste cuenta en qué momento comenzaron a depilarte el área del bikini, miras a Mariella quien rie descontrolada, lo que no sabes es que cuando el jefe ordena que te dejen como a los clientes les gusta, habla de depilación COMPLETA de tus partes intimas.

-OUCHHHH!!, qué dolor – sientes otro jalón, esta vez la cera pasó por toda tu vagina, dejándote calva.

-Amiga quedo hermosa y rosadita, tal como les gusta – dice la señora que depila.

Todo el dolor lo aguantas estoica, tu hermana lo vale, ella en este momento también lo pasa mal, mucho mas mal de lo que estas pasando tu en este momento.

Tu amiga te lleva al vestuario donde escogen un sutil conjunto de traje de baño color rosa con tacones dorados, que te hacen ver inocente pero provocativa. Nunca te habías colocado algo asi. Continúan en maquillaje, los tonos que utilizan son rosa y café, no es necesario usar pestanas falsas ya que las tuyas son largas y tupidas. Te miras al espejo y no reconoces a quien ves en frente, Lagrimas se acumulan en tus ojos, pero Mariella rápidamente te asiste y seca tus ojos para no estropear el maquillaje.

-Amiga, todo va a estar bien, tranquila, estaré pendiente de ti en todo momento ok. – dice tu amiga como un consuelo

- Quiero usar una máscara, ¿puedo? – pregunta

-Claro que sí, aquí hay una - Mariella saca un antifaz dorado y lo amarra detrás de tu cabeza

Te ves realmente preciosa, ese antifaz resalta tus gruesos labios color rosa, destaca tus ojos marrones rasgados, sin duda piensas que esta noche lograrás conseguir el dinero suficiente.

Te preocupa la hora a la cual salgas de allí ya que mañana tienes que trabajar a las 8:00 AM en Wesley y Asociados.

-Ya es hora – ingresa el Sr Anderson, te pone una capa con capucha y se alejan del lugar.

Tu amiga te ve desaparecer por el pasillo hacia el sector de pujas, donde te estarán observando desde las ventanas todos quienes van a comprarte.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo