Carter se quedó callado ante aquella afirmación, así como Madison, su cara se tornó aún más roja. Miraba a aquellos ojos esmeralda fijamente esperando a que se le viniera algo qué decir a la cabeza.
“Me tendrás a tu lado siempre”, aquellas palabras era en lo único que podía pensar y anulaban cualquier pensamiento que pudiera tener.
“¡Mierda!”, pensó molesto consigo mismo por haber dejado caer su orgullo frente a la mujer que le había ocasionado tantos dolores de cabeza.
Aunque… también se refería al olor que estaba empezando a llenar la habitación.
Madison arrugó la nariz con gesto de asco para después tapársela con una mano. Miró a Steve, quien estaba muy callado y estaba inmóvil. Tenía las mejillas rojas y sus manos estaban convertidas en pequeños puños, parecía como si estuviera haciendo fuerza.
Entonces, Madison comenzó a reírse por la escena que tenía ante sí: Carter con cara de asco mientras tenía a Steve entre las piernas haciendo fuerza para hacer caca.
Carter miró hacia a