Margaret es especial.
Pude notar que Margaret no parecía ser de este mundo. Era algo extraña, tradicional, respetuosa y notaba que Alexander confiaba plenamente en ella.
—Margaret es especial, Lucia.
—¿Ah que te refieres?
—¿Escuchaste lo que ella te dijo hace un instante? Todo eso es cierto y gracias a ella eh podido saber cómo elegir en mi vida a las mujeres.
—No puede ser… es como… ¿esas personas?
Ambos asintieron y yo me quede con la quijada en el suelo. Era increíble, nunca había visto a una persona así en mi vida y era simplemente increíble ver que realmente existían.
—¿Hace cuánto se conocen?
—Hace muchos años atrás. —Respondió ella casi de inmediato—. Pasemos a la tienda, serviré te o café, el que elijan está bien.
Asentí y Alexander solo se me quedo viendo extrañado. Honestamente más extrañada estaba yo de ella, tenía entendido que había personas así que robaban tu energía y fue cuando mi mente comenzó a maquinar sin parar.
—¿Café o té? Señorita Lucia.
—Café, por favor.
—El señor Alexander tomara l