Nathan Doménech:
—¡Nathan dije cuando YO contara hasta tres! — exclama mi hijo molesto.
Nos levantamos, aunque siento un leve ardor en mi pómulo y mandíbula. Espero el mandato de mi hijo donde avanzamos con facilidad. Obviamente no puedo dar pasos normales ya que soy mas alto, pero vamos a nuestro paso. Sonrió casi riendo mientras pasamos a los perdedores lentos. Hasta que vi los primero, es el niño que le ganó a mi hijo en el primer juego.
—Ahí está el maldito que me empujo cuando subía en la casa inflable. — comenta Noah enojado. —¡Uno, dos y tres! — acelera más nuestros pasos.
—¡Eso Doménech! — escucho como exclaman el equipo de tutorías junto a April y Adrián.
Ahora yo también tomo este juego de niños enserio, no soporto a los tramposos y April esta esperando que ganemos. Hago que nuestros pasos sean mas grandes, pero con Noah que pueda lograrlo. Nos acercamos con rapidez al primer lugar, donde tratamos con todas nue