***************LEO****************
Después de haber llamado a los padres de Norka y que su madre me dijera que estaba durmiendo, me puse a pensar en qué es lo que debería de hacer; y así llegué a la conclusión de que informarle mi decisión por teléfono y pedirle que regresara para conversar (o proponerle que yo viajara a Nueva York para hacer lo mismo), no era la mejor manera.
—Señor, ¿necesita algo más? —me pregunta mi ama de llaves.
—No, muchas gracias —le contesto gentil al acercarme a ella y darle un beso en su frente.
—Que le vaya bien en su viaje, señor...
—Muchas gracias, Mariana —expreso sincero.
—Sé que no debo meterme, pero ¿regresará a Ibiza nuevamente o desea que enviemos su equipaje a Roma?
—No, Mariana —respondo—. Yo pienso a regresar a Ibiza, después de resolver el asunto importante que tengo.
—Muy bien, señor; entonces me encargaré de que toda la casa marche bien.
—Confío en ti, Mariana —preciso al tomar mi pequeña maleta.
—Puedo llamar a alguien para que lleve su equi