’Detenlos’, me siseó la mente mientras veía a los niños reír y saltar sobre Aleric.
Él había cargado a unos cuantos y estaba jugando alegremente con ellos. Ellos corrían a su alrededor y tiraban de su ropa mientras él fingía ser un monstruo aterrador. Cada vez que rugía, todos chillaban y se alejab