66. Estás aquí, no necesito nada más
༅➹⁂ Brook ⁀➷♞
Estos días han sido densos, como si el aire pesara más de lo habitual. Extraño con una fuerza inexplicable a mi fierecilla. Hablamos por teléfono, sí, pero su voz a través del auricular no alcanza a calmar la ausencia.
Fuimos con mi madre y Daryl al cementerio; ellas se encargaron de arreglar el lugar, de poner flores frescas sobre la tumba de Bruno. Le pidieron perdón, fue un momento emotivo, difícil de sostener, pero también necesario. En ese gesto, sentí que ambas cerraron una herida que les había impedido avanzar. Yo hice lo mismo: le pedí perdón a mi hermano y le prometí que todos pagarían por su ausencia.
Brunito y Daryl se marcharon a la ciudad, a casa de sus padres. Necesitaban aire nuevo, una distracción que les permitiera respirar sin tantas cosas rodeándolos.
La amiga de Soraya, Flor, es una chica responsable, me agrada como cuida de Ocaso, así que la contraté formalmente.
Llevo un par de horas trabajando cuando noto que se acerca una SUV. Es moderna, demasi