67. La doñita volvió
°❀⋆・ᥫ᭡⋆゚❣︎ Eleonor ⋆˚✿
Paso el día con Brook en la habitación, solo nos detenemos para comer algo, asearnos un poco… y luego volvemos a perdernos el uno en el otro, sin reservas. El tiempo se diluye entre caricias, risas y suspiros.
Ya por la noche, me quedo dormida después de ducharnos.
El cuerpo no da más: estoy agotada, dolorida, con un leve mareo que me recuerda que el ejercicio fue más que intenso, pero en medio de ese cansancio, hay una paz dulce y una felicidad que me desborda por completo.
—Buenos días —la voz de Brook me hace abrir los ojos. Miro el reloj: es un poco antes de las cinco. Me desperezo con lentitud, me incorporo, y mi visión casi me provoca babear.
Brook está recién duchado, su cabello húmedo cae en mechones desordenados, va descalzo, solo con el pantalón puesto y sin abrochar, dejando al descubierto su ropa interior negra, su loción flota en el aire, envolvente, robándome un enorme suspiro, casi involuntario.
En sus manos, una charola con desayuno: café humean