Mecomplace, conversar contigo...
Definitivamente Hafid se sentía muy emocionado con el sentimiento que tenía por Sylvia, lo había pensado bien y lo mejor era conquistarla, ya era su esposa.
Sylvia estaba dormida, él entró y se quedó mirándola mientras dormía y ella descansaba, se veía tan hermosa y relajada, de repente la vio moverse.
Se dirigió hasta donde estaba su ropa para llevarla hasta su cuarto, Sylvia abrió sus ojos y preguntó:
— ¿Sucede algo Hafid?
— Solo estoy buscando algo de ropa para llevar a mi nueva habitación— dijo él— ¿puedo invitarte al teatro mañana en la noche?
— ¡Claro, estaré encantada de acompañarte— dijo ella— quería reconsiderar el de que duermas en otra habitación.
— Qué tienes que decir— dijo Hafid.
— No deseo crear traumas en los niños por vernos dormir separados— dijo ella— quédate a dormir acá.
— Recuerda que dormir juntos no era el asunto, era tener sexo— dijo él.
— Que suceda lo que tenga que suceder— dijo ella.
— No Sylvia, olvida esa propuesta, dormiremos juntos, pero seré