Una vez que el abogado se fue Lisandro y yo nos quedamos ahí mirándonos el uno al otro sin saber que decir
— Mandaré a Luisa y emiliana que saque las cosas de tu recámara y la pase la mía, a partir de hoy dormirás conmigo — Dijo tratando de sonar causal pero se escuchaba incómodo
Yo estaba incomoda
— Claro por los niños — Susurre
— Exacto por los niños— Repitió el.
— No te preocupes yo paso mis cosas
No dejé que dijera nada más solo me levanté de aquella silla y salí del estudio para dirigirme a la habitación.
Me sentía nerviosa con el simple hecho de pensar que iba a comenzar a dormir con Lisandro.
Una cosa era lo que estábamos por hacer, podíamos decir que era solo sexo pero nos habíamos besado solo dos besos y ahora íbamos a compartir cama.
Nunca había compartido recámara o cama con alguien.
Entre a la habitación y me metí al clóset tenía ropa que Lisandro había mandado a comprar para mí puesto que yo no había regresado al apartamento destrozado.
Lisandro se había encargado de