C110: Si tanto deseas ser madre, cásate y ten otro hijo.
Royal no tenía reparos en decirle a Katherine todo lo que pensaba. Había pasado años sin poder verla ni hablar con ella, y no tuvo más opción que tragarse todas sus preguntas, sus dudas y su enojo, todo aquello que surgió cuando se marchó. Por esa razón, aquella ira que había reprimido por tanto tiempo salía sin poder contenerla.
Regina, al ver el estado alterado de Royal y que no estaba queriendo ceder, trató de intervenir de nuevo.
—Royal —pronunció—. No puedes prohibirle a Katherine que vea a Coral. Ella está intentando hacer las cosas de la manera correcta, de la forma más diplomática posible. Y tú deberías hacer lo mismo. No puedes reaccionar de esta manera, con tanta agresividad.
Royal, con la frustración reflejada en cada línea de su rostro, respondió sin dudar.
—¿Agresividad? —replicó, notablemente ofendido—. Yo no he hecho absolutamente nada agresivo. Al contrario, le he dicho de la mejor manera posible que no quiero que se acerque a mi hija. No quiero verla, y eso es todo.