Curthwulf corría con fuerzas, incluso cuando su salud era para que estuviera acostado todo el tiempo, esperando la hora de su muerte. Pero, encontrar a Charlotte era lo que motivaba a Curthwulf a moverse y por ello, se encontraba buscando con desespero a la mujer que amaba en medio de una noche fría.
Para él, era como una especie de deja vu, su esposa, había desaparecido y el día que estaba buscándola, llovía tanto que hacía frio. Esta vez, no llovía, sino que caiga nieve y aunque hacía frío, no era el mismo.
Además, en aquel momento, tenía a su equipo respaldándolo y ahora, estaba solo. Se encontraba solo buscando a la mujer que hacía latir su corazón y aunque la muerte de su esposa y mejor amiga, lo había impactado, nada de eso se compararía a perder a su alma gemela.
“Debes estar bien, Charlotte. Necesito que te encuentres bien, por favor — dice Curthwulf mentalmente mientras siente el aroma de Charlotte con fuerza.
Emocionado por haber encontrado su aroma, corre con fuerza, has