Narrado por Dan
Nos esperaba un largo viaje en carretera, pero tener a tu suegro que te odia al lado, no ayudaba a hacer este viaje más cómodo. Llevamos apenas unos cuantos kilómetros y las manos me sudan en el volante por la presión que ejerce en mí la mirada analítica de Luciano.
No me habla, apenas escucho su respiración y la mía. Intento cambiar el ambiente de tono, sino me iba a dar un ataque de nervios, y todo sería en vano. Le sonrío con mis dientes muy apretados entre sí. Él no me responde la sonrisa.
—¿Cómo es que has hecho el cambio? Leonora me habló de que estabas en terapia con un buen psiquiatra — me pregunta directo al grano.
—Sé que todos me tratan como una enfermedad a eliminar, pero yo no soy una enfermedad a eliminar sabe suegro — respondo sin dejar ir mi sonrisa — Soy una persona, para mí, existo.
—Si no eres una enfermedad a curar, ¿por qué actúas como una? Estás poniendo en riesgo a Damián y ocultando este viaje a Leonora. ¿Comportándote de esa forma, no le estás