Joya exclusiva
Gerald y Samantha quedaron rendidos profundamente después de tener una noche activa sexualmente, lo hicieron varias veces seguidas, el acto los dejo exhausto a ambos. El teléfono de Gerald suena y ni siquiera se despiertan con el repicar del dispositivo.
Vuelve a sonar el teléfono del CEO, pero esta vez Gerald si se despierta, el CEO se levanta a duras penas con la vista nublada y coge el teléfono para callarlo de una vez por todas, el sonido tan agudo lo perturbaba y lo único que quería era descansar. Gerald aún se sentía cansado, como si hubiese hecho deporte durante una semana. Al contestar el teléfono, Gerald se dirige hasta el balcón y abre las ventanas, la luz de la mañana lo sega por completo y sale todo encandilado para finalmente hablar.
— Hola ¿Quién habla? — Preguntó Gerald.
— Buenos días ¿Hablo con el señor Gerald White? — Pregunto la persona al teléfono.
— Si, habla con él ¿Con quién tengo el gusto? — Contesto el CEO.
— Lo llamamos de la joyería “Deluxe Par