Lyra suspiro ligeramente, mientras se aferraba un poco mas a su taza de café, la cual mantuvo lo mas cerca suyo posible, intentando aferrarse al calor que esta desprendia. Era increíble y sorpresivo el cambio de clima; no estaban tan lejos de su territorio y aun asi, la diferencia de clima se sentía sobre la piel y a través de los huesos.
—Es por la tormenta—dijo con tranquilidad Damino, mientras se reclinaba en el respaldo de su silla, mirando mas allá de ella, a través de la ventana.
—¿Disculpa?—pregunto ella dándole un sorbo a la bebida, sin poder comprender totalmente a lo que el se referia.
El príncipe cruel arrastro su mirada hacia ella, y con una leve sonrisa cansada y algo ladeada respondio:
—El frio que sientes es por la tormenta que se aproxima, no tardara demasiado en llegar hasta nosotros… aquí, en este territorio, el clima es demasiado abrupto y cambiante, ya te daras cuenta—.
Sin poder evitarlo, Lyra observo a Damino durante algunos instantes, notando el tono mas apl