—Mi hermano era el heredero… él tenía todas las cualidades para ser el próximo Alfa—comenzó a explicar Lyra luego de exhalar un último suspiro.
Ella les iba a decir todo, les contaría absolutamente todo. Cada parte de ella, de su corazón, la dejaría expuesta para que ambos hombres juzgaran por su cuenta. Lyra sentía como cada parte de su cuerpo temblaba, igual que una hoja de un árbol en otoño.
Pero, aun así, incluso cuando el temor recorría todo su cuerpo con corrientes de adrenalina que cosquilleaban su Columba vertebral, ella continúo hablando. Aquella era la primera vez en toda su existencia que contaba su historia, la historia de su vida.
En su antigua manada estaba mal y casi prohibido hablar de su hermano… eso le había pesado en el alma de un modo que ninguna otra cosa lo habría hecho. Lyra estaba aterrada, todo su cuerpo parecía retorcerse de terror ante la posible reacción de esos hombres. De sus compañeros.
Sin embargo, sus labios se movían por voluntad propia, de modo qu