—A nadie tío —contestó Hope, entonces compraron la malteada y regresaron al área de oncología.
Entre tanto Vanessa besaba la frente de Ava.
—Todo va a salir bien cariño, yo estaré afuera con Hope, Ryan no tarda en venir.
—Lo sé mami —contestó la pequeña—, te quiero mucho.
—Yo te amo más que a mi vida —respondió Vanessa, le acarició la mejilla.
—En diez minutos empezamos —dijo el médico.
Vanessa inhaló profundo, asintió, entonces la puerta se abrió y Ryan ya listo con el traje especial entró de la mano de Hope.
—Hay alguien que desea darte buena suerte —comunicó Ryan mirando a Ava.
—¡Hope! —exclamó la niña.
Enseguida Hope se aproximó a la camilla, agarró de la mano a su amiga.
—¿Vas a estar bien? —preguntó con la mirada llena de angustia.
—Sí, el médico dijo que no me dolerá, y que todo saldrá bien —contestó Ava.
Hope suspiró aliviada.
—Qué bueno, te estaré esperando afuera, eres valiente —expresó y le sonrió—, dile a tu hermano que deseo que se recupere y que todo salga b