Capítulo 30. Trabajo en equipo.
Capítulo 30.
Trabajo en equipo.
Tras recibir la pila de documentos, Gildris se encierra, Bastián la observa desde su oficina, ella organizando todo por fechas, todo tan pulcro, llenando una pizarra con apuntes, comiéndose libros con una concentración impactante, incluso su padre está en shock al verla trabajar tan distante de todo, como si nada a su alrededor importará más, sus gestos de molestia, la manera en que se toca la cien, como muerde el bolígrafo, como contonea sus delicados dedos sobre la taza de café con leche entre sus manos sin despegar ojo de lo que hace, esa manera sutil con la que moja sus dedos en saliva para pasar la hoja y la manera coloca y dulce de rodar los ojos con fastidio al ver lo que aparentemente le molesta, demostrando que lo que ve le molesta.
—¿Qué le irrita tanto? —pregunta Leo, enfocando a su hijo, que la mira distante, desconcentrado.
—No lo sé —responde dedicándole una última mirada a la mujer que enmarca cada libro dejando largos resúmenes e