¡¿Qué clase de final de mier... es éste?!
Al enterarse de que Liliana estaba en el hospital, Oliver se alarmó. Llegó presa del pánico y se dirigió rápidamente al consultorio de Armando. Este al verlo entrar, aspiró frio, pero trató de controlar sus emociones.
—¿Cómo está? ¿Qué le paso?
Con la boca agria y el resentimiento hacia Héctor en aumento negó con la cabeza. Estaba por mentir nuevamente y no podía hacer más que bajar la mirada mientras respondía sin fuerzas.
—Ella tuvo un aborto.
Los ojos de Oliver se enrojecieron al instante y su boca se abrió y cerro varias veces mientras las lágrimas comenzaban a caer tristemente. Se dejo caer al suelo mientras se cubría la boca, lleno de dolor y tristeza.
Armando sintió como se le hacia un hueco en el estómago y contuvo el llanto.
—La fiebre fue demasiado alta y...
Oliver se puso de pie lentamente y lo miró directamente.
—Espero, que los motivos que quieras decirme sean viables y válidos, o de lo contrario créeme que no habrá lugar en el mundo en el que puedan esconderse. Sé much