Sebastián
Su cara de confusión lo decía todo, pero jamás imaginé lo que ella había pensado. Mi mate... siempre me sorprendía.
—¿Qué… quieres decir con eso? ¿Quieres que me vaya de la manada? — preguntó ella con expresión desconsolada.
— Yo no debí traerte aquí, has sufrido demasiado y yo... — dije a