Cuando ya es casi medianoche no tengo ni siquiera que abrir los ojos para saber qué Connor está cerca, y cuando se sube a mi cama yo lo estoy esperando.
— Volviste...siempre vas a estar aquí conmigo ¿Verdad?— digo besando su cabeza y él parece contento. Él se acurruca a mí, obligándome a dormir, y