Alguna vez has sentido que el tiempo se detiene? Las voces, la gente, el viento...todo se vuelve lento. Tu respiración es pesada y se hace difícil cada que exhalas, tus manos se aferran a la esperanza de que es un mal sueño pero pronto la realidad te golpea y te das cuenta que es tan real como el dolor que estas sintiendo. Así me sentí yo al ver a Dafne inconsciente.
Quería que fuese un mal sueño o una pesadilla, verla tirada ahí sin hablar, sin ver esos bonitos ojos, pero no fue así, Dafne estaba inconciente y casi sin vida y todo por mi culpa.
En este momento esta siendo atendida por al menos tres doctores y muchas personas más. Nadie me dice nada sobre como esta.
Nelly y Max están aquí conmigo en espera de noticias. Me siento tan malditamente culpable.
—¿¡Qué diablos le hiciste a mi niña!?
–cuestiona la madre de Dafne en cuanto llega hasta donde estamos.
—