— Buenos días Jaebum, ¿quieres desayunar? — Ofrezco de manera amable.
— Buenos días Hannah, no gracias, ahora mas que nunca necesito hablar contigo cuanto antes — Dije.
Aún no entiendo a qué viene todo todo esto
— Está bien, ¿todo en orden? — Pregunté un poco alarmado por el tono en su voz.
— Si, todo bien, no es algo de lo que debas preocuparte— Parece nervioso y evita mirarme directamente.
— Bueno vamos a sala para estar mas cómodos— Me arrepentí en cuanto me levanté y tuve que caminar hasta la sala. Me senté en el sillón mas grande y Jaebum frente a mi.
— Bien, ¿qué necesitas decirme?
— No puedo decírtelo aquí, necesito que estemos a solas esto es importante —Antes de que respondiera algo Ranzes salió de su despacho.
— ¿Sucedió algo? — Pregunté al verlo distraído.
— Nada importante, me voy a trabajar, y recuerda lo que te dije — Levanto mis piernas y las cruzó sobre el sillón.
— Lo haré, ve con cuidado — Se acerca y me besa susurrándome un te amo.
Sonrío y lo veo salir de casa con