Capítulo 33 ¿Por qué te tomas tantas molestias por mí?
—No seas tonta, no puedo dejarte así como estás —dijo él, la preocupación marcando su voz.
—No puedes empeorar las cosas. Tu mujer ya piensa mal de nosotros. No quiero estar metida en un lío con ustedes. Ya tengo bastantes problemas con los desastres que hay en mi propia vida —respondió ella, la frustración evidente en su tono.
—Vamos a calmarnos. En un momento llegará la comida.
Chasqueo la lengua y le respondió con dureza, aunque solo estaba actuando. Ni siquiera sabía cómo comportarse con él allí.
— ¿Por qué no entiendes? —Enfatizo— Solo quiero que te vayas de aquí, ¡No quiero comer nada!, protesto ella irritada.
— ¡Comerás! Porque si lo que hay en la nevera es una muestra de lo que comes, justifico que te hayan diagnosticado desnutrición.
— ¿Te burlas de mí? ¿Cómo puedo estar desnutrida?, se quejó llena de frustración ante tamaña locura.
Creyó que le respondería con brusquedad, pero en lugar de eso, él le respondió suavemente: