Capítulo 147 Tenemos una boda que planear
Luca y Eleonor acababan de salir de la consulta en el hospital. En esta la segunda consulta, habían escuchado de nuevo el fuerte latido del corazón de su bebé. Ambos estaban radiantes, aunque él aún no había logrado convencer a Eleonor de casarse y Luca estaba desesperado por comenzar su vida matrimonial.
— ¿De qué te ríes, Luca?
—Tengo muchos motivos para sonreír, mi amor. El principal es que mi hijo o hija está muy bien de salud, al igual que su mamá, que por fin come a sus horas reglamentarias y no consume tanta comida chatarra. ¡Es decir, que estás cuidando tu salud!
—Bueno… aún me gusta el pollo frito y las hamburguesas, pero debo pensar en nuestro hijo.
— ¿Te imaginas que sigas así? ¡Ese bebé saldrá comiendo pollo frito!
—No me puedes negar que es delicioso. A mí me gusta el pollo frito tanto como a ti la pasta con salsa.
—Ese es otro asunto, ¡Tiene que ver con mis raíces! Además, yo no estoy embarazado y tampoco he estado desnutrido.
El