CAPÍTULO XX.
Este sin saber que más hacer se dio la vuelta dispuesto a irse y dejarla en el suelo, la mirada que le dedicó a esta fue una llena de decepción. Fue entonces que Anel se vio acorralada y no le quedó de otra más que fingir.
— ¡Aaaah!Pegó un grito estremecedor, como si en verdad estuviese doliéndole algo, por su puesto Andrés no quería que su bebé sufriera así que la tomó en brazos y se la llevó a un hospital inmediatamene despues de verla tomarse el vientre.— Resiste un poco más, casi llegamos