CAPÍTULO XLII
1 AÑO DESPUÉS
— Entonces señor Andrés, debería considerar buscar compañía, no es saludable estar solo y menos si tiene ese tipo de pensamientos, sé que su esposa estaría triste de saber que él papá de su hija está ahogado en alcohol con TEPT(1) y después de haber intentado cometer suicidio.
Andrés se encontraba en el suelo de la sala dentro de aquél departamento todo oscuro debido a que las cortinas impedían el paso a los rayos solares. Los días pasaron como cuchillas sobre su cuerpo, el haberla perdido de aquella manera, no pudo reponerse.
— No me interesa en lo más mínimo estar saludable, quiero estar solo.
Un hombre en traje y corbata atravesó la puerta principal resonando sus zapatos. Había escuchado aquellas palabras bastante claras, sin embargo, decidió ignorarlas, mientras que en una mano traía consigo una caja y en la otra una maleta.
— Veo que sigues sin querer entender. Te recuerdo que tu hija necesita de su padre, ya no sé que mentira inventar para que d