Pasó un rato antes de que Chase regresara. Se le notaba abatido y triste cuando entró al salón. Jace esperaba su regreso listo para escuchar los motivos de Richard.
Pero no esperaba verle tan desanimado. Se cruzaron la mirada, Jace con el rostro impasible y Chase con una expresión hostil.
—¿Pasa algo, Chase? —preguntó Henry, notando la tensión entre sus hijos.
—Está en coma. Intentó suicidarse. Gracias a ti por la orden judicial —declaró Chase, mirando a sus padres—. Una amiga está muriendo y necesito verla —añadió, dando media vuelta para salir.
—Espero que puedas explicarle esto a Eli algún día, si algo le sucede a su madre —dijo sin volverse. Jace supo que esas palabras iban para él, y sus padres también.
A Jace le recorrió un escalofrío helado por la espalda. ¡Arianna! Su nombre de pronto pesaba en su corazón. Minutos después de que Chase saliera, Jace no pudo decir ni una palabra.
¿Intento de suicidio? ¿Arianna estuvo dispuesta a quitarse la vida por e