Es una pajita
"No, Jace. No puedo soportarlo. Me has herido ahí abajo y no sé cómo voy a recuperarme sin ir al hospital. Por favor, no me tortures más", suplicó Arianna.
"No tengo un pene. Lo que tengo es una pajita. Lávate y espera el desatamiento de mi pajita", declaró Jace con tono de sentencia.
Arianna sintió ganas de vomitar sangre. Solo lo había provocado un rato antes diciendo que no sabía si tenía un pene o una pajita. Ahora él usaba la palabra en su contra. No tenía pene y, sin embargo, la había dejado destrozada allí abajo. ¿Y si lo tuviera?
Jace cogió un cigarrillo y lo encendió. Fue a su pequeña bodega y se sirvió un vaso de vodka. Se bebió todo el contenido de una vez.
Se sirvió otro vaso y volvió a la cama con el vaso en las manos. "¿Quieres?", preguntó, bebiéndose todo el contenido de nuevo.
"Sí, necesito un vaso", declaró Arianna. Se sentó en la cama, cubriéndose con una colcha. ¿Jace estaba volviendo en sí para ofrecerle un vaso de vino?
"Te deduciré la mitad de tus i